miércoles, 3 de marzo de 2010

RETRATO

Retrato

Acodado en la ventana me asomo
a ver la noche: bajo la oscuridad todo
parece inmóvil, el olor a río y césped y
otros aromas dulces, una luz serena
que ilumina el perfil oscuro de la carretera
y los bosques… Vuelvo a la silla de mi estudio, abro
un cajón y encuentro una fotografía en la
que observo con atención el muchacho que fui.
El silencio zumba en mis oídos.
Digo mi propio nombre y contemplo al niño
que sonríe a la cámara de fotos.
Me vacío de mi vida, de mi tiempo ante
los restos de la ruta. El tiempo me
dice lo que soy. Apenas he cambiado.
Guardo de nuevo la fotografía en el cajón y me
quedo mirando la noche: la luz lechosa en el
jardín, la humedad que se presagia en el aire.
¿De dónde surge está pérdida? La sonrisa, la
noche, el frió en la punta de los dedos.

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